sábado, 30 de diciembre de 2017

Ítaca



ÍTACA


Cuando salgas hacia Ítaca
ruega por que el camino sea largo,
lleno de peripecias y descubrimientos.
A lestrigones y a cíclopes,
o al iracundo Poseidón no temas.
No encontrarás tal cosa en tu camino
si alto es tu pensamiento, y refinada
la emoción que toque tu espíritu y tu cuerpo.
A lestrigones y a cíclopes
o al fiero Poseidón no habrás de hallarlos
a no ser que los lleves en tu corazón,
mientras tu corazón no los ponga frente a ti.

Ruega por que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
cuando arribes --¡con qué placer y alegría!--
a puertos nunca vistos.
Detente en los mercados de Fenicia
y compra allí lindos artículos,
madreperla y coral, ámbar y ébano,
y toda clase de perfumes sensuales,
tantos perfumes sensuales como puedas;
acude a muchas ciudades egipcias
para aprender y aprender de los versados.

Ten siempre a Ítaca en la mente.
Llegar allí es tu destino.
Pero en ningún modo apresures el viaje.
Mejor dejar que dure muchos años,
para que llegues, viejo ya, a la isla,
rico con todo lo que has ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te dé riquezas.

Ítaca te dio un hermoso viaje,
si no es por ella no habrías emprendido el camino,
pero no te dará más.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no se ha burlado.
Así de sabio como te volviste, con tanta experiencia,
entenderás entonces qué querían decir las Ítacas.

Trad. de Juan Manuel Macías, Pre-Textos 2015)



***




Ιθάκη

Σα βγεις στον πηγαιμό για την Ιθάκη,
να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος,
γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον θυμωμένο Ποσειδώνα μη φοβάσαι,
τέτοια στον δρόμο σου ποτέ σου δεν θα βρεις,
αν μέν’ η σκέψις σου υψηλή, αν εκλεκτή
συγκίνησις το πνεύμα και το σώμα σου αγγίζει.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον άγριο Ποσειδώνα δεν θα συναντήσεις,
αν δεν τους κουβανείς μες στην ψυχή σου,
αν η ψυχή σου δεν τους στήνει εμπρός σου.

Να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος.
Πολλά τα καλοκαιρινά πρωιά να είναι
που με τι ευχαρίστησι, με τι χαρά
θα μπαίνεις σε λιμένας πρωτοειδωμένους·
να σταματήσεις σ’ εμπορεία Φοινικικά,
και τες καλές πραγμάτειες ν’ αποκτήσεις,
σεντέφια και κοράλλια, κεχριμπάρια κ’ έβενους,
και ηδονικά μυρωδικά κάθε λογής,
όσο μπορείς πιο άφθονα ηδονικά μυρωδικά·
σε πόλεις Aιγυπτιακές πολλές να πας,
να μάθεις και να μάθεις απ’ τους σπουδασμένους.

Πάντα στον νου σου νάχεις την Ιθάκη.
Το φθάσιμον εκεί είν’ ο προορισμός σου.
Aλλά μη βιάζεις το ταξείδι διόλου.
Καλλίτερα χρόνια πολλά να διαρκέσει·
και γέρος πια ν’ αράξεις στο νησί,
πλούσιος με όσα κέρδισες στον δρόμο,
μη προσδοκώντας πλούτη να σε δώσει η Ιθάκη.

Η Ιθάκη σ’ έδωσε τ’ ωραίο ταξείδι.
Χωρίς αυτήν δεν θάβγαινες στον δρόμο.
Άλλα δεν έχει να σε δώσει πια.

Κι αν πτωχική την βρεις, η Ιθάκη δεν σε γέλασε.
Έτσι σοφός που έγινες, με τόση πείρα,
ήδη θα το κατάλαβες η Ιθάκες τι σημαίνουν.


martes, 5 de diciembre de 2017

GRAN FIESTA EN LA CASA DE SOSIBIO (CP Cavafis)

Bella ha sido mi tarde, muy bella.
El remo roza dulcemente, acaricia

con suavidad el liso mar de Alejandría.
Conviene un descanso así: son pesadas las fatigas.

Y mirar de tanto en tanto las cosas con inocencia, amables.
Pero ha anochecido, por desgracia. Bebí ya todo el vino,

no queda en la botella ni una gota.
Es hora de volver a otros asuntos, ay.

La renombrada casa (el ilustre Sosibio junto a su buena
esposa, digámoslo así) nos invitan a su fiesta.

Debemos marchar de nuevo a las intrigas,
retomar otra vez la tediosa política.

(De CP Cavafis, Poesía completa
Trad. de Juan Manuel Macías, Pre-Textos 2015)

lunes, 4 de diciembre de 2017

Inevitables lunas

 (Para Emilio Nieto Ballester)

El diccionario etimológico de la lengua latina de Alfred Ernout y Antoine Meillet fue un libraco que me hizo mucha compañía en la carrera. El Ernout-Meillet, lo llamábamos, ya con la confianza que impone el gremialismo. Si lo abría en la biblioteca, en aquellos tiempos en que litigábamos por ver quién se descolgaba con el volumen más temerario, nunca dejaba de maravillarme. Los ojos querían pasear entre los pilares de esa rectilínea tipografía didot, tan racional y francesa, veladora, sin un resquicio para elucubrar, sin la sensualidad de las curvas que poblaban las letras renacentistas, sin un solo regazo para la fe. Ah, y las lenguas y dialectos a los que hacía referencia: antiguo indio, iranio, avéstico, osco, umbro, eslavo, gótico... pero todas citadas en francés, que era más chic. Era consultar el Ernout-Meillet cinco minutos y uno salía de esas páginas con las ínfulas de ser un experto comparativista.

Yo nunca quise desprenderme de esa grata sensación y, cuando pude permitírmelo, me compré un ejemplar del Ernout-Meillet para mi disfrute personal. Acabó sin remedio en la dulce anarquía de mi mesilla de noche. Y algunas veces recurro a él en mis insomnios, como el niño que quiere que le lean un cuento y no tiene a nadie que se lo lea. ¿Es una enfermedad? No sé. Al menos, el subtítulo del volumen tranquiliza un poco mi conciencia: «Histoire des mots», histora de las palabras. Lo abro al azar, como las mil y una noches, con la certeza de que cada palabra tiene una historia. La etimología, no lo olvidemos, es una ficción. O un símbolo, como la máquina del tiempo. Pero a mí me gusta dejarme acunar por mis Sherezades de cabecera que son esos dos notables lingüistas franceses con corbata o pajarita.

La otra noche, al abrirlo, me encuentro con la entrada Luna,-ae. Ya me la sabía, pero los cuentos, aunque sabidos, uno quiere volver a escucharlos. Y me dejo. Luna, es la sustantivación de un antiguo adjetivo femenino. Sería algo así como «la luminosa». Las palabras, es bueno recordarlo, no dejan de ser metáforas que han viajado mucho. Decir "la luminosa" es como no querer o no poder nombrar a la luna directamente, o como querer acariciar y atesorar ese nombre secreto. La raíz indoeuropea es *leuk- o *louk-. También se encuentra presente en el griego selene (Safo, lesbia, diría selanna) o en el latín lucus. Y en lunaticus.

Cierro el libro. Pienso, durante esa porción de la noche, en mi hipotético lejano ancestro con asterisco en la voz que una vez dijo, levantando la cabeza en otro insomnio mucho más puro que el mío, «la luminosa», y se quedó tan a gusto. Y le doy las gracias. Llevo media vida huyendo de la luna. La luna, en poesía, ha sido tantas veces una mera quincalla, un ornamento vano, un naipe sucio de ilusionista de feria. Y eso, sin duda, va labrando unos prejuicios muy insanos.

Y los prejuicios escarban, lentamente, ese confortable agujero de razón y cautela, donde la luna ni nos rozará. Pero a media humanidad le duele la luna cíclicamente. Y sabemos, en el fondo, que es inútil esconderse y que de nada sirve arañar una noche más terrible y más oscura dentro de la noche, porque ella, la luminosa, con su palmaria feminidad, nos acabará encontrando, incluso entre las severas murallas de una tipografía racional.

(De Sucede en la voz de otros, Isla de Siltolá 2015)

jueves, 30 de noviembre de 2017

Papiro 1231 (Safo)



Una parte del papiro 1231 de Oxirrinco, datado en el s. II de nuestra era y descubierto a principios del XX. Allí está preservado (izquierda) el fragmento 16 de Safo. Fue publicado por primera vez en 1914, y después de tantos siglos de silencio, como de una crisálida, renacieron, volvieron a escucharse "sobre la negra tierra" unos versos memorables. Aunque no como pudieron sonar en tiempos de la poeta de Mitilene. Pero da igual, pues la lengua en la que fueron dichos por primera vez sigue viva. Ni el tiempo ni las arenas del desierto han podido borrar la luz del rostro de Anactoria, su andar que mueve hacia el deseo, o ese verso que dice (gran verdad) que lo más bello es lo que se ama.

http://www.laoficinaediciones.com/?product=safo-poesias

viernes, 24 de noviembre de 2017

Lewis y Safo y una antigua copla

En Mientras no tengamos rostro (Till we have faces), la maravillosa novela de C.S. Lewis (maravillosa, aun a despecho de su inevitable entramado alegórico y toda su carga apologética) hay un pequeño pasaje que siempre me emociona al releerlo. Cuando a Orual, la protagonista, siendo niña todavía, el esclavo griego que está al cuidado de su educación le canta dos versos para que se duerma. En la novela no se dice que son de Safo, o de inspiración sáfica al menos. Digamos que C.S. Lewis los rehace a partir de un poema original de cuatro versos cortos, antiquísimo, escrito en dialecto lesbio, atribuido a Safo y transmitido por tradición indirecta. Una parte de la crítica moderna, en su habitual tendencia al aguafiestismo, llegó a postular que estos versos ni siquiera eran de Safo. Es tentadora, no obstante, la idea de un poema que no ha sido escrito por nadie y que está ahí desde siempre. Pero eso es lo de menos. Esa sensación la tenemos con todo poema que nos enamora. Por otra parte, las dos ediciones «canónicas» que en el siglo XX se hicieron de los poemas de Safo toman posturas opuestas ante el poema en cuestión. La de Lobel y Page de los años 50 lo descarta sin más miramientos. Pero la de Eva Maria Voigt, de 1968, le restituye su autoría a Safo. Bien por Voigt, pienso. Aunque el poema, ya por ser de Safo, merece seguir siendo de nadie. Y aquí van esos cuatro versos con mi traducción debajo, incluida en mi edición de las Poesías de la inolvidable poeta lesbia (La Oficina de Arte y Ediciones, 2017):

δέδυκε μὲν ἀ σελάννα
καὶ Πληΐαδες· μέσαι δὲ
νύκτες, παρὰ δ' ἔρχετ' ὤρα,
ἔγω δὲ μόνα κατεύδω.

***

La luna se ha puesto.
Se han puesto las Pléyades.
Media la noche. Pasa la hora.
Y yo duermo sola.

(Trad. JMM)

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Llegaremos tarde

Hay poemas que pueden tardar años en escribirse y otros que son fruto de un momento de mano apresurada. Pero todos son igual de espontáneos y a todos, siempre y sin remedio, llegaremos tarde.

jueves, 16 de noviembre de 2017

La música a la que un día

Por mi experiencia, si veo la poesía de alguna forma, es, sobre todo, como un regalo que un ser humano le hace a otro ser humano. A lo mejor el poema que nos regalan, como la mariposa de un día, sólo pasa una vez y luego muere para siempre. Y todas las veces que renace o se replica en un dudoso molde no es más que por intentar volver a esa primera vez, a algún momento, a algún lugar, a una voz, a cierta luz, a un estado de ánimo, a la extrañeza que fuimos y no sabemos si lo seguimos siendo. La música a la que un día supimos poner nuestra pequeña letra.

De Sucede en la voz de otros, Siltolá 2015

martes, 7 de noviembre de 2017

Dos versiones del frío

DIADEMA

Pensativa en el cristal,
vas deshilando la escarcha.
No sabes que son tus dedos
el telar de la mañana.

Al calor de tu memoria
cae la tarde fugitiva,
allí donde rompe el viento
su vieja guitarra herida.

Pasas las páginas lentas
del invierno por sus calles
y ocultas entre las horas
la luz muerta de los ángeles.

***

ESTRELLA

Ánfora rota de escarcha
entre las ramas en vilo.

Temblor de cielo desnudo,
de noche antigua y destino.

Entre las ramas la estrella
derrama su larga muerte
y se vacía en su símbolo.


(De Cantigas y cárceles, Isla de Siltolá 2011)

sábado, 4 de noviembre de 2017

Alceo / la lluvia

Hiroshige, Lluvia repentina sobre el puente Shin-Ōhashi y Atake


Vuelve la lluvia. Y también está lloviendo en el siglo VII a.C., sobre Alceo de Mitilene. Pero son sabios y sensatos sus consejos:

Fr. 338 V.

Llueve Zeus y grande es la borrasca
que de los cielos cae. Se han helado los ríos…
Echa abajo el invierno, prende el fuego,
el dulce vino mezcla sin reparos
y un almohadón mullido
aparéjate en torno de las sienes…

(Trad. Juan Manuel Macías)

***

ὔει μὲν ὀ Ζεῦς, ἐκ δ’ ὀράνω μέγας
χείμων, πεπάγαισιν δ’ ὐδάτων ρόαι …

κάββαλλε τὸν χείμων’, ἐπὶ μὲν τίθεις
πῦρ ἐν δὲ κέρναις οἶνον ἀφειδέως
μέλιχρον, αὐτὰρ ἀμφὶ κόρσαι
μόλθακον ἀμφι[ ] γνόφαλλον

viernes, 3 de noviembre de 2017

Apple



La multinacional Apple, que fabrica unas carcasas de diseño muy bonitas, con una manzana, y a veces con botones, despierta en mí entrañables sentimientos. Y emoción, como cuando veo esas colas tan largas para comprar sus productos de último grito, que son como el penúltimo pero con una cifra más. Así que pensaba enviarles este texto por esta Navidad. Seguro que les encanta.

 ***

Cuando alguien adquiere un dispositivo Apple (un iPhone, un iPad, un MacBook o cacharro similar) se le abren dos posibles caminos vitales. El primero (y, por desgracia, el más frecuente): entrar en un estado alterado de conciencia, una especie de Nirvana donde se dejará desplumar con devoción, y hasta placer, cada vez que la etérea manzana se digne a venderle a él, pobre mortal, cosas como un simple y puñetero cable de mírame y no me toques que, además, no respeta los estándares. La otra posibilidad, más mundana, es que se dé cuenta de pronto de que ha hecho el canelo. Puede, por supuesto, devolver el producto y recuperar el dinero. También, si ha perdido la garantía o el producto le ha llegado por dudoso mercadeo, puede ponerlo a subasta en Ebay. No tardará en venir algún tarado que pague el equivalente a un salario por algo como un simple celular con una manzana dibujada. Así está el mundo. Pero hacer eso implicaría propagar el mal. Yo me quito el virus pero se lo paso a otro. Eso no es ético. Lo ético sería contribuir a acabar con el virus. Mi propuesta, por tanto, consiste en que, por una mínima inversión de más, compre un martillo maza (como el de la foto ilustrativa) y se aplique con saña. No recuperará el dinero, pero le servirá de desahogo y catarsis.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

La Wikipedia siempre

Si un día desapareciera la Wikipedia, para mí supondría un pequeño drama. La Wikipedia es uno de los pocos reductos que quedan del internet real, ése que nació dentro de la cultura hacker, el sueño de una red descentralizada frente a ese otro internet virtual que quieren imponernos ahora las redes sociales --como ésta, tal vez la más perniciosa-- y las corporaciones. La Wikipedia tiene grandes virtudes y sangrantes defectos, nadie lo duda, pero siempre celebraremos ese espíritu de compendiar una erudición absurda, como toda erudición enciclopédica. Una suerte de prótesis de memoria colectiva. Sería el perfecto legado de nuestra especie si algún día (que vendrá) desapareciésemos. Entre tanto, no puedo dejar de agradecerle el alivio que nos presta a esa parte de la Humanidad aquejada de raras pulsiones de madrugada,  preguntas horribles que nos desvelan después de dar mil vueltas en la cama. Y no son "quiénes somos", "de dónde venimos", "a dónde vamos". No. Es algo peor. Cosas como "¿Quién inventó las pastillas Juanolas?" Gracias, siempre, Wikipedia, y larga vida y prosperidad.

La ley de la gravedad

Una de las cosas que más detesto del nacionalismo, como de cualquier enunciado integrista, extremista o totalitarista, es su preocupante falta de sentido del humor y, lo que es peor, su incapacidad para reírse de sí mismo. Al cabo esto es característica del discurso supersticioso. En la superstición toda solemnidad se vuelve algo grotesco, vacío. Y las palabras se pronuncian desde un gesto severo, a ser posible con un trueno y un relámpago de fondo. Por otra parte, es el estado mental idóneo para entrar de cabeza al rabaño, porque siempre, siempre habrá alguien por encima de todo eso (brujo, echador de cartas, vendedor de ungüentos, amado líder) que se estará frotando las manos. Si es que Chesterton tenía mucha razón: el diablo cayó por la ley de la gravedad.

sábado, 14 de octubre de 2017

Messiaen



Oliver Messiaen, genial compositor, profesor de conservatorio, ferviente católico, organista, ornitólogo... Su magisterio en el siglo pasado transcendió los ceñudos límites de la llamada «música culta» para encontrar esquinas más arrabalescas y gamberras. Frank Zappa, por ejemplo, quien no perdió ocasión para declarar la influencia que una parte de la música del francés ejerció en sus composiciones. O el gran bajista de jazz Anthony Jackson, el cual afirmó que la pieza messianesca para órgano La Nativité du Seigneur era de lo más grande que había escuchado. Pero esos datos no son nada para mí comparados con esto que solía decir Messiaen: "Los pájaros son los mejores compositores". Frase que sin duda lo eleva definitivamente sobre la tierra, y sobre su discípulo Pierre Boulez, pelmazo, pedante y vanguardista de gabinete. Messiaen fue el gran traductor de los pájaros para este mundo plano y sin alas. Y, si no, escuchen, escuchen...


 

martes, 10 de octubre de 2017

Hexámetros y caballos

A Julio Martínez Mesanza


Como el resto de su distinguido gremio, se ganaba la vida cantando historias en los banquetes de los grandes hombres. Y aunque todos ya conocían de largo esas historias, él sabía que cualquier canción es nueva cada vez que se canta, y manejaba los engranajes precisos, según le habían enseñado los más viejos, para mover el ánimo elemental de su auditorio en un momento dado, y solicitar la atención para la risa o el llanto, para la intriga o la cólera. Pero llevaba mucho tiempo en silencio porque buscaba un verso. Concretamente, buscaba un hexámetro, aunque él no lo llamaba así. Nunca se le había resistido antes un hexámetro, o lo que fuera aquello, y esos seis compases siempre habían acudido con docilidad de su memoria a sus labios cuando los necesitaba. Desolado, reclamó la ayuda de los dioses en que no creía, y los dioses también le entregaron su silencio.

Hasta que una mañana se paró a mirar unos caballos que pacían en un prado. Estaba cansado de ver caballos desde niño, pero aquella visión incorporaba las primicias de un sueño, y esas bestias se le revelaron entonces hermosas y terribles hasta el dolor, como recién creadas bajo el sol, como si por un momento albergaran en su perfil, en su definitiva osamenta, la llave de toda la creación. En la mañana de la memoria, infinidad de imágenes o presagios comenzaron a solaparse en su frente, uno tras otro, sin descanso. Vio rostros, nombres y lugares formando parte de una única y vasta tela. Vio a una reina sola y triste que tejía esa tela con minuciosa mansedumbre. Descubrió un engranaje que nunca le habían enseñado los más viejos de su gremio, aquel que mueve el auditorio a la esperanza, y a creer que la ciudadela nunca va a caer en llamas, o que algún día ha de llegar un vagabundo del numeroso mar para reclamar su trono y abrazar a la reina que teje sola y triste. Las dos caras de una baja moneda. Aquella mañana extraña y mitológica murió el artesano y nació el poeta. Sabía que el camino iba a ser muy largo, tanto el de ida como el de vuelta. Pero para el primero ya conocía la cifra exacta de hexámetros —muchos, miles— que tendrían que sucederse en un claro orden hasta llegar al verso que le había sido regalado:

«Así se celebraron los funerales de Héctor, domador de caballos.»

Se marchó corriendo a casa, y tropezó dos veces, mientras uno de esos caballos lo miraba distraído con un poco de hierba en la boca.


(De Sucede en la voz de otros, Isla de Siltolá 2015)



miércoles, 4 de octubre de 2017

Planicie

Estos días, entre el tétrico y tristísimo paisaje que ofrece la prensa, se ha deslizado una pequeña noticia que, al menos, logró arrancarme una sonrisa. La oportunidad de su aparición me vino como un raro, grotesco subrayado de lo que está ocurriendo en este país. Un rapero norteamericano, al parecer, ha llegado a la conclusión de que la Tierra es plana, teoría que defiende con inusitado ardor y celo en diversas redes. Naturalmente, añade que en su contra hay una inmensa conspiración promovida por la comunidad científica, los gobiernos, la NASA... Imagino que también por los fabricantes de globos terráqueos. La singularidad del personaje hubiera despertado cierta ternura, como esos que vagan por tabernas, barberías y reboticas, en los cuentos de Cunqueiro, aquejados de las más extrañas manías. Pero lo alarmante es que posturas como esa (que incluye, pásmense, una campaña de crowdfunding para lanzar un satélite) sumen tantos adeptos en estas redes, tan aquejadas de pensamiento grupal o borreguil. O será que las redes, simplemente, funcionan como un espejo más de la condición humana.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Frontera

Un pensamiento para estos días que corren. Detesto profundamente los ismos y las parcelitas. Los Neardenthales mojones que dividen. Las voces sensibleras que empiezan diciendo: «no hay morcillas más ricas que las de mi pueblo», y acaban condenando o  eliminando la diferencia. Los diminutos sátrapas que sacan buen partido de esas voces y las orquestan. En la poesía, en el arte y hasta en la vida, no hay nada más limpio que vivir en la frontera. O como Cavafis: ser de Alejandría, que es como no ser de ningún sitio. ¡Qué liberación!

domingo, 24 de septiembre de 2017

«Tránsito» on line



En 2011, DVD Ediciones, la inolvidable editorial de Sergio Gaspar, publicó mi poemario Tránsito, del que he ido poniendo algunos poemas por aquí de vez en cuando. Tiempo después del cierre de la editorial aún se pueden encontrar algunos ejemplares del libro en librerías de lance, como otros títulos del sello barcelonés. No obstante, y como no tengo pensado intentar reeditarlo a corto plazo, he decidido subir a mi servidor el pdf original. Si alguien desea tenerlo, puede descargarlo libremente en este enlace.

lunes, 28 de agosto de 2017

Súbito


SÚBITO


La soledad del vientre, cruz de barro,
decapitado alfabeto que apacienta contrarios.
Niños de orejas grandísimas como silencios
y plomo en las rodillas
vuelan en bandadas a la región perpetua de la tarde.

Tiembla en tu cuello, oscurecido, el aire
mientras un haz de mundos desahuciados encuentra de pronto
el cálido favor de tus axilas.
O la frágil mirada del sexo,
derramada al socaire de las nubes involuntarias.
Pero las islas no.

¿Qué hicisteis con las islas,
podridas para siempre, anegadas de tiempo
al fondo de vuestras cajas de galletas?

El aire se revuelve, rompe, rompe
leyendas primitivas de orín y fuego.

Tus ojos transmiten el íntimo olor de un libro viejo
cuando van dando nombre a todas las variantes de las sombras
y a cada cual su respectiva biografía.

¿Cómo poder saltar de estrofa en estrofa
con la perfecta relojería de las primaveras
o el cauto avance de los sapos o de los presentimientos?
Pero no os olvidéis de Bécquer, sentado en un otero,
quemando a tientas su larga correspondencia umbilical.

No. Algo no termina de encajar
en el tierno corazón unánime que sustenta el mobiliario.
¿Cuál sería el paisaje más correcto
para poder tenderlo en la ventana?

Cada vez que respiras la luna se equivoca de amante
y la ciudad, a una señal, levanta un tono demasiado grave.

En la soledad de algún suburbio hay una frente terrible,
espesa, enferma de civilización,
que insiste, una vez más, en inventar la luz eléctrica.
Ignorabas, ignorabais, ignorábamos
que el miedo puede ser una fría indulgencia de bombillas.


(De Tránsito, DVD Ediciones 2011)

***

Nota: En 2011, DVD Ediciones, la inolvidable editorial de Sergio Gaspar, publicó mi poemario «Tránsito», del que he ido poniendo algunos poemas por aquí de vez en cuando. Tiempo después del cierre de la editorial aún se pueden encontrar algunos ejemplares del libro en librerías de lance, como otros títulos del sello barcelonés. No obstante, y como no tengo pensado intentar reeditarlo a corto plazo, he decidido subir a mi servidor el pdf original. Si alguien desea tenerlo, puede descargarlo libremente en este enlace.

domingo, 27 de agosto de 2017

De por vida

A veces se nos perfila un poema con una rara claridad: un caramelo. Pero nos resistimos a intentar escribirlo. Tal vez por algo que podríamos llamar «pereza», esa diosa sabia. Igual no sale un mal poema, nos repite una vocecilla aviesa. Pero insistimos en pasar de esa mano. Simplemente, porque no es nuestro poema. Mañana tal vez, quizás a la vuelta de un año escribiremos un poema seguro que mucho peor, ese que se presentará oscuro, el que nunca llegaremos a entender del todo, y estaremos condenados a firmarlo de por vida.

lunes, 21 de agosto de 2017

Más ecos de las Poesías de Safo



1.- En una pasada entrada de su blog, reproducía Álvaro Valverde un artículo publicado en la revista griega Frear, sobre recientes traducciones de literatura griega (de toda época) publicadas en España. En dicho artículo le dedicaba unas amables palabras a nuestra traducción y edición de las Poesías de Safo (La Oficina de Arte y Ediciones).

Aquí el enlace, con mi agradecimiento:

https://mayora.blogspot.com.es/2017/07/los-griegos.html

2.- Y muchas gracias también a Arturo Tendero por su acogida en esta reseña del libro, recogida en su blog y publicada anteriormente en el diario La Tribuna:

http://articulosdearturotendero.blogspot.com.es/2017/08/safo-poesias.html

sábado, 19 de agosto de 2017

Lorca sobre Góngora



[...]
Pero lo interesante es que, tratando formas y objetos de pequeño tamaño, lo haga con el mismo amor y la misma grandeza poética. Para él, una manzana es tan intensa como el mar, y una abeja, tan sorprendente como un bosque. Se sitúa frente a la Naturaleza con ojos penetrantes y admira la idéntica belleza que tienen por igual todas las formas. Entra en lo que se puede llamar mundo de cada cosa, y allí proporciona su sentimiento a los sentimientos que le rodean. Por eso le da lo mismo una manzana que un mar, porque sabe que la manzana en su mundo es tan infinita como el mar en el suyo. La vida de una manzana desde que es tenue flor hasta que, dorada, cae del árbol a la hierba, es tan misteriosa y tan grande como el ritmo periódico de las mareas. Y un poeta debe saber esto. La grandeza de una poesía no depende de la magnitud del tema, ni de sus proporciones ni sentimientos. Se puede hacer un poema épico de la lucha que sostienen los leucocitos en el ramaje aprisionado de las venas, y se puede dar una inacabable impresión de infinito con la forma y olor de una rosa tan sólo.
[...]

(De «La imagen poética de don Luis de Góngora». 
Conferencia de Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes. 1932)

miércoles, 16 de agosto de 2017

Complejo / simple

Entre lo complejo y lo simple me suelo quedar con lo simple. Lo complejo es una prótesis mundana que finge un misterio. Lo simple es ya misterioso por naturaleza.

domingo, 6 de agosto de 2017

Reseña de Martín López-Vega sobre las Poesías de Safo

Mil gracias a Martín López-Vega por estas generosas palabras, que me honran, sobre nuestra Safo (La Oficina de Arte y Ediciones).

Aquí el enlace de la reseña:

http://www.elcultural.com/blogs/rima-interna/2017/07/safo-cuando-la-alegre-fiesta/

Entrevista sobre las Poesías de Safo en Onda Regional de Murcia

De nuevo fue un verdadero placer charlar con José Antonio Martínez Muñoz en su acogedora (y muy recomendable) revista radiofónica sobre poesía Las personas del verbo (Onda Regional de Murcia). En esta ocasión, la cosa giró en torno a Safo, y aquí se puede escuchar el podcast:

http://www.orm.es/programas/laspersonasdelverbo/las-personas-del-verbo-quien-era-safo-quien-es-hoy-safo/

martes, 25 de julio de 2017

ΣΤΕΦΑΝΙ

Ya que hace unos días se cumplían años de la muerte de Kostas Karyotakis, os dejo aquí, con mi agradecimiento, la traducción al griego, excelente, que realizó Cristina Rorris Michos sobre mi poema (semi) inédito "Guirnalda", surgido como una suerte de homenaje íntimo al poeta de Préveza. La versión de Cristina es un regalo y un honor (inmerecido), y supera con creces el original, que también se puede leer aquí.


***


ΣΤΕΦΑΝΙ
(φόρος τιμής στον Καρυωτάκη)

Θλιμμένος και κατακόρυφος χάραξ, τα σώματα
αναβοσβήνουν όταν φθίνουν οι μέρες
όπως ένα στερέωμα
από ερωτήσεις, φωτογράμματα, γραμμές
σχεδόν σκιαγραφημένες στο ζεσταμένο αλάτι του χειλιού.
Και πέφτουν, το 'να πίσω απ' τ' άλλο, χόβολη και σκιόφως
στη μία και μοναδική θριαμβευτική στιγμή.

Ιδού η κούραση
ειπωμένη εδώ και καιρό στον λευκό θόρυβο των δέντρων
ή στα ραδιόφωνα που δεν εκπέμπουν παρά μόνο το λιτό διάγγελμα της στάχτης.
Εξέδωσαν με μεγάλα γράμματα τις τελευταίες απογευματινές πληγές
και πίσω από τα σώματα το παιδί μαζεύεται και τρέμει,
διαπερασμένο από τον πιο στοιχειώδη μέλλοντα.

Ξαφνικά ακούμε, εκείνη την χλιαρή και άχρωμη λαλιά
που επεκτείνει τα δάχτυλα της στο δέρμα
ώσπου να μας χαιδέψει την καρδιά του φόβου.

Ένας μυθολογικός άερας κρούει --των προγόνων μουσική-- τη μνήμη,
και ένα πλήθος από βλέμματα διαφέγγουν την νύχτα,
αρχαίο άλογο διαλάλυσμα, προαγγελτικό και ιεροπρεπή.
Και πιάνουμε τα χέρια μας (τα δικά σου, τα δικά μου, ολονών),
σαν ύστατο στήριγμα, μια προστατευτική χειρονομία
ή μία απλή επιθυμία τρυφερότητας˙
και κατακόρυφοι και θλιμμένοι, πολύ θλιμμένοι, αφηνόμαστε στην πτώση
εκεί όπου μας καλεί η νύχτα
το ίδιο με ένα στεφάνι σιωπής
σαν ευγενικά πέταλα ύπνου

(διότι ξέρουμε
ότι ένα σώμα δεν είναι παρά η συνέχεια κάποιου άλλου).



Traducción: Cristina Rorris Michos

miércoles, 28 de junio de 2017

Sobre la presentación de la poesía de Safo en Madrid



El pasado miércoles 21 de junio estuvimos presentando en Madrid la nueva edición de mi traducción de las Poesías de Safo, recientemente publicada (y con qué belleza) por La Oficina de Arte y Ediciones. El acto fue en la siempre acogedora Librería Rafael Alberti, y tuve la suerte y el gran honor de estar acompañado por Helena Cortés Gabaudan, Araceli Striano y José Luis Gómez Toré. Vaya para ellos mi agradecimiento, así como para todos los amigos que estuvisteis allí presentes, tanto físicamente (a pesar de los calores) como en la distancia. Una concurrencia que no dejó de asombrarme, cuando traducir a la gran poeta de Mitilene (y viceversa) ha supuesto siempre para mí un proceso de rara intimidad. Una tarde abrasada de finales de junio en Madrid, Safo volvió a ser recordada, en una lengua que ella jamás llegaría ni a imaginar, al igual que sus versos recordaban a Anactoria, o al nombre de Anactoria. Y nuestra memoria que rehace los versos la mantiene viva a la vuelta de veintiocho siglos.

Y no quería cerrar esta brebe nota sin antes recomendaros este hermoso texto que José Luis Gómez Toré dejó en su blog, al hilo de su presentación y de las muchas y luminosas cosas que dijo en ella:

http://poesiaintemperie.blogspot.com.es/2017/06/el-tiempo-como-artista-proposito-de-safo.html

miércoles, 14 de junio de 2017

La poesía de Safo se presenta en Madrid



El próximo miércoles 21 estaremos presentando en Madrid la nueva edición (a cargo de La Oficina de Arte y Ediciones) de mi traducción de la poesía de Safo. Será a las 19:00 horas, en la librería Rafael Alberti (C./ Tutor 57), y en el acto tendré el honor de estar acompañado por Helena Cortés Gabaudan, Araceli Striano y José Luis Gómez Toré. ¡Ojalá podamos vernos por allí!


viernes, 26 de mayo de 2017

Poesías (Safo). Nuevo libro

Safo regresa por primavera, gracias a La Oficina de Arte y Ediciones. Una alegría compartir con vosotros esta noticia.



sábado, 20 de mayo de 2017

Hoja nueva

Decir adiós a los metales del invierno.
Como el que ve desdibujarse en el pasado
un largo tren nocturno.
El último, moroso repique de campanas
en el cielo solemne que vela la memoria.
Vendrá un azul más alto y desvaído,
y la promesa, y el vértigo de una hoja nueva.
El mundo ensayará en flores y brazos
la antigua escuela de su línea clara.
Un mundo que no duda, elemental y nítido.
Pero los aromas habrán de ser complejos.

(Inédito)

lunes, 10 de abril de 2017

Ariadna

El hilo de Ariadna, a medida que deshace el laberinto, va construyendo otro nuevo.

lunes, 20 de marzo de 2017

¿Qué le pido a un libro?

¿Qué le pido a un libro? En principio, como tal libro, que su tipografía sea excelente. Y creo, junto a don Stanley Morison, que la excelencia de una tipografía se mide en términos de invisibilidad. Que el tipógrafo no se interponga entre lo que leo y yo como un camarero importuno. Tan sólo que me haga suave y fácil el viaje y no me pierda por sinuosas calles entre párrafos. Ni que me deje llorar con líneas huérfanas. Que funcione, cuando lo necesite, la venerable matemática y que la página tenga un buen color, pero que esa matemática no acabe deviniendo lastre, pues dos más dos, en el mundo, no siempre suman cuatro. Y que sepa usar la tinta más difícil, que es el espacio en blanco. Luego, a lo que leo, simplemente le pido que me guste, y, si es posible, que me enamore en un inagotable idilio. Que el libro viva y duerma conmigo, viaje conmigo, se desgaste conmigo. Que a pesar de nuestros momentos de silencio mutuo, sepamos encontrarnos a la vuelta del tiempo como dos viejos amigos que tienen mucho que decirse, cambiados, fragmentados por los días o las noches, y sin embargo, oh misterio, siempre los mismos. Que nunca se pudra, nuevo, en las estanterías, y que la intemperie dore sus páginas como un erudito otoño, pero que venga agotado de muchas deslumbradas primaveras. Y que algún día, tal vez, nos pida ser regalado: y es que no hay libro más vivo que el que cambia de manos.

lunes, 13 de marzo de 2017

Guirnalda

(Homenaje a Karyotakis)

Regla triste y vertical, los cuerpos
se encienden y se apagan al fondo de los días
igual que un firmamento
de preguntas, fotogramas, trazos
apenas perfilados en la tibia sal del labio.
Y van cayendo, uno tras otro, rescoldos y penumbra,
en su solo segundo triunfante.

He aquí el cansancio
declarado hace tanto en el ruido blanco de los árboles
o en las radios que no transmiten más que el escueto parte de la ceniza.
Han publicado en letras grandes las últimas heridas vespertinas
y detrás de los cuerpos el niño se encoge y tiembla,
atravesado por el más elemental futuro.

Lo escuchamos, de pronto, ese tibio sonsonete
que va extendiendo sus dedos por la piel
hasta llegar a acariciarnos el corazón del miedo.

Un viento mitológico tañe --música de ancestros-- la memoria,
y un tumulto de miradas transparenta la noche,
viejo pregón sin letra, premonitorio y solemne.
Y nos cogemos las manos (las tuyas, las mías, las de todos),
como un sostén final, un gesto de cobijo
o un simple deseo de ternura;
y verticales y tristes, muy tristes, nos dejamos caer
allá donde la noche nos convoca
igual que una guirnalda de silencio,
como gentiles pétalos de sueño

(porque sabemos
que un cuerpo no es sino continuación de otro).

Juan Manuel Macías
(Inédito)

jueves, 2 de marzo de 2017

Melancolía de Jasón, hijo de Cleandro, poeta en Comagena, 595 d.C.

 

El declive de mi un cuerpo y mi belleza
es  la herida de un horrible  cuchillo.
Resignación no tengo en modo alguno.
Acudo a ti, Arte de la Poesía,
que algo sabes de fármacos, intentos
para dormir el dolor, en la imaginación y la palabra.

Es la herida de un horrible cuchillo.
Arte de la Poesía, trae tus fármacos,
los que hacen –por un momento– que no sienta la herida.

(De C.P. Cavafis, «Poesía completa», trad. de Juan Manuel Macías. Pre-Textos, 2015)

sábado, 18 de febrero de 2017

«Dice Penélope» (un poema de Katerina Anghelaki-Rooke)




Mi traducción de este poema de Katerina Anghelaki-Rooke (Atenas, 1939) apareció publicado, junto con otros cuatro poemas de la autora, en el pasado número (noviembre de 2016) de la estupenda revista de poesía Años Diez.

***

DICE PENÉLOPE


And your absence teaches
me what art could not

   Daniel Weissbort
 
 
No cosía, no tejía,
he comenzado un texto, y lo he destruido
bajo el peso de las palabras
pues una correcta expresión queda lastrada
si el dolor oprime dentro.
Y aunque la ausencia es el tema de mi vida
—ausencia de la vida—
sale el llanto al papel
y el sufrimiento físico del cuerpo
que está privado.

Borro, desgarro, ahogo
los gritos vivos
«Dónde estás, ven, te espero
esta primavera no es como las otras»
y vuelvo a amanecer
con nuevos pájaros y blancas sábanas
para secar al sol.
Tú no estarás aquí
para regar las flores con la manguera
para que goteen los viejos techos
colmados de lluvia
y se disuelva cuanto soy
en tu propia naturaleza
apacible, otoñal...
Tu refinado corazón
—refinado pues fui yo quien lo ha escogido—
estará siempre en otra parte
y he de cortar con palabras
los hilos que me atan
al hombre concreto
que añoro
hasta que Odiseo se vuelva símbolo de la Nostalgia
y navegue los mares
en la mente de cualquiera.
Te olvido con pasión
cada día
para que expíes tus pecados
de dulzura y aroma
y así completamente puro
puedas entrar en la inmortalidad.
Es una tarea dura, ingrata.
Mi única recompensa, si comprendo
de una vez qué es la presencia humana
qué la ausencia
o cómo funciona el ego
en tanta soledad, en tanto tiempo
y por qué nada detiene el mañana
y el cuerpo se rehace sin parar
se levanta del lecho se acuesta
como si lo talara
a veces la enfermedad y a veces el amor
esperando
que lo que se pierde en tacto
se gane en esencia. 


De Los papeles dispersos de Penélope (1977) 
 (Traducción de Juan Manuel Macías)


***


ΛΕΕΙ Η ΠΗΝΕΛΟΠΗ


And your absence teaches
me what art could not
   Daniel Weissbort

Δεν ύφαινα, δεν έπλεκα,
ένα γραφτό άρχιζα, κι έσβηνα
κάτω απ’ το βάρος της λέξης
γιατί εμποδίζεται η τέλεια έκφραση
όταν πιέζετ’ από πόνο το μέσα.
Κι ενώ η απουσία είναι το θέμα της ζωής μου
—απουσία από τη ζωή—
κλάματα βγαίνουν στο χαρτί
κι η φυσική οδύνη του σώματος
που στερείται.

Σβήνω, σχίζω, πνίγω
τις ζωντανές κραυγές
«Πού είσαι, έλα, σε περιμένω
ετούτη η άνοιξη δεν είναι σαν τις άλλες»
και ξαναρχίζω το πρωί
με νέα πουλιά και λευκά σεντόνια
να στεγνώνουν στον ήλιο.
Δε θα ’σαι ποτέ εδώ
με το λάστιχο να ποτίζεις τα λουλούδια
να στάζουν τα παλιά ταβάνια
φορτωμένα βροχή
και να ’χει διαλυθεί η δική μου
μες στη δική σου προσωπικότητα
ήσυχα, φθινοπωρινά...
Η εκλεκτή καρδιά σου
—εκλεκτή γιατί τη διάλεξα—
θα ’ναι πάντα αλλού
κι εγώ με λέξεις θα κόβω
τις κλωστές που με δένουν
με τον συγκεκριμένο άντρα
που νοσταλγώ
όσο να γίνει σύμβολο Νοσταλγίας ο Οδυσσέας
και ν’ αρμενίζει τις θάλασσες
στου καθενός το νου.
Σε λησμονώ με πάθος
κάθε μέρα
για να πλυθείς από τις αμαρτίες
της γλύκας και της μυρωδιάς
κι ολοκάθαρος πια
να μπεις στην αθανασία.
Είναι σκληρή δουλειά κι άχαρη.
Μόνη μου πληρωμή αν καταλάβω
στο τέλος τι ανθρώπινη παρουσία
τι απουσία
ή πώς λειτουργεί το εγώ
στην τόσην ερημιά, στον τόσο χρόνο
πώς δεν σταματάει με τίποτα το αύριο
το σώμα όλο ξαναφτιάχνει τον εαυτό του
σηκώνεται και πέφτει στο κρεβάτι
σαν να το πελεκάνε
πότε άρρωστο και πότε ερωτευμένο
ελπίζοντας
πως ό,τι χάνει σε αφή
κερδίζει σε ουσία.


Τα σκορπια χαρτια της Πηνελοπης (1977)

sábado, 11 de febrero de 2017

En romance (en traducción de Ati Solerti)

La traducción que hizo de mi poema «En romance», la poeta y traductora griega Ati Solerti. El título |«Ασματικό» (= lo relativo al canto), siempre me pareció un hallazgo maravilloso. Hasta el punto de que creo que mi poema es la versión y el suyo el original.

ΑΣΜΑΤΙΚΟ

Αυτές οι αργές λέξεις κάτι έχουν
από αργό ήλιο που τα απογεύματα τα τελευταία
του σεπτέμβρη διαλύεται στο ασήμι.
Είναι το πορφυρό μυστήριο του οίνου
που σαν ένα παιδί ξαναγεννιέται στο πατητήρι
με θορυβώδη φωνή και μάτια ηλικιωμένου.
Αυτές οι λέξεις έρχονται στα χείλη
όπως στην άκρη μιας πισίνας η σελήνη
συναισθηματική, αρχαία, αυστηρή και ευγενής.
Είναι η βρεγμένη γη, ο αγνός άνεμος
που πλέκει μάγια ανάμεσα στα πουρνάρια˙
ο χάλυβας μετριασμένος από θάρρος˙
ο βασιλιάς και ο επαίτης, που, στη μεγάλη ώρα,
ξέρουν να βλέπουν μέσα τους σαν ένας καθρέφτης
του αιώνιου ανθρώπου που στη σιωπή πεθαίνει.
Και είναι η ακρόπολη, και είναι το μάρμαρο
που διατηρεί μάχες και καταδίκες,
απ’ τη φαυλότητα των ημερών πάντα ασφαλείς.
Αυτές οι αργές λέξεις είναι οι γονείς
που μας κληροδότησαν ναούς, παλιά ενδύματα
και μια ιστορία διδαγμένη στις σοφίτες.
Κι είναι τα σύννεφα επίσης χωρίς ιστορία
που οικοδομεί την έρημο μες στην αδυναμία
όπου μονάχα η πίστη κρατά σε αναμονή
το μετάξι, με το βάρος του θανάτου.

Πιο πέρα από τις άγονες γραμματικές,
πιο πέρα από τα ψυχρά ράφια,
πιο πέρα από των χρόνων τα φύλλα,
και πιο πέρα από τη λογοτεχνία,
αυτές οι αργές λέξεις είναι το δικό μου αίμα,
και καίνε σ’ αυτές μέσα πολλές ζωές μαζί,
πολλά μάτια που κοιτάζουν εκ του χρόνου,
άμα τις κάνω απ’ τις αβύσσους τους να γυρίσουν
στο αυτί για να σου μιλήσουν. Αυτές οι λέξεις
είναι το σώμα μου που θρύψαλα απ’ την άμμο έχει γίνει,
η καρδιά μου από την τρικυμία μεταφερμένη,
η ψυχή μου μέσα στο κοχύλι μαζεμένη.

(Χουάν Μανουέλ Μαθίας, Από το βιβλίο Άσματα και φυλακές, Isla de Siltolá 2011)

Μετάφραση: Άτη Σολέρτη
Traducción: Ati Solerti

lunes, 6 de febrero de 2017

Vestigio

Si, por alguna catástrofe, todo vestigio que quedara de la poesía se redujera a los tratados de métrica y prosodia (aunque algunos tienen su gracia), sería como si lo único que hubiese quedado del amor fuera el Kamasutra, que es un libro ridículo e increíblemente sobrevalorado.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Karyotakis: Optimismo

Mi versión de un poema de Kostas Karyotakis (Trípoli, 1896 - Préveza, 1928), perteneciente a un próximo libro: Kostas Karyotakis, Elegías y sátiras (y cuatro poemas póstumos).


OPTIMISMO

Supongamos que no hemos llegado
al negro fin del camino, al fondo de la mente.
Supongamos que vinieron los bosques
con el regio equipaje de una mañana
triunfante, con pájaros, con el cielo claro,
con el sol que habrá de transitar por ellos.

Supongamos que estamos allá lejos,
en tierras que el occidente, el norte ignoran,
y echamos al aire nuestros abrigos
mientras nos miran los nativos, intrigados y serios.
Alguna dama, para acogernos con ternura,
dispensó por todo el día a sus sirvientes.

Supongamos que la talla de nuestro sombrero
se ensancha de repente, pero encogen y se nos pegan
los pantalones y, que a un golpe de espuela,
mil caballos arrancan al galope.
Marchamos —las enseñas al viento—
héroes cruzados, salvadores del Salvador.

Supongamos que no hemos llegado
por cientos de caminos a los confines del silencio,
y cantemos —que sea la canción
cual fanfarria victoriosa, estallido de un grito—
a los rojos demonios en la entraña de la tierra,
y sobre la tierra a los hombres para su regocijo.


(Traducción: Juan Manuel Macías)


***


ΑΙΣΙΟΔΟΞΙΑ


Ας υποθέσουμε πως δεν έχουμε φτάσει
στο μαύρο αδιέξοδο, στην άβυσσο του νου.
Ας υποθέσουμε πως ήρθανε τα δάση
μ’ αυτοκρατορικήν εξάρτηση πρωινού
θριάμβου, με πουλιά, με το φως τ’ ουρανού,
και με τον ήλιο όπου θα τα διαπεράση.

Ας υποθέσουμε πως είμαστε κει πέρα,
σε χώρες άγνωστες, της δύσης, του βορρά,
ενώ πετούμε το παλτό μας στον αέρα,
οι ξένοι βλέπουνε περίεργα, σοβαρά.
Για να μας δεχθή κάποια λαίδη τρυφερά,
έδιωξε τους υπηρέτες της ολημέρα.

Ας υποθέσουμε πως του καπέλλου ο γύρος
άξαφνα εφάρδυνε, μα εστένεψαν, κολλούν,
τα παντελόνια μας και, με του πτερνιστήρος
το πρόσταγμα, χιλιάδες άλογα κινούν.
Πηγαίνουμε —σημαίες στον άνεμο χτυπούν—
ήρωες σταυροφοόροι, σωτήρες του Σωτήρος.

Ας υποθέσουμε πως δεν έχουμε φτάσει
από εκατό δρόμους, στα όρια της σιγής,
κι ας τραγουδήσουμε, —το τραγούδι να μοιάση
νικητήριο σάλπισμα, ξέσπασμα κραυγής—
τους πυρρούς δαίμονες, στα έγκατα της γης,
και, ψηλά, τους ανθρώπους να διασκεδάση.

domingo, 29 de enero de 2017

Poesía y tipografía

Las normas de la tipografía no vienen del cielo sino de siglos de lectura y libros. Dejando de lado ciertos preceptos y caprichos regionales (que también, y por qué no, es agradable seguir), muchas de ellas tienen un gran sentido práctico y están destinadas a facilitar la lectura y no a torturar al lector. Por ejemplo, la composición en verso tiene las suyas. No digamos la composición de poesía, pues verso y prosa son, más que nada, convenciones de escritura y quien manda en la poesía es el oído. Esas normas, naturalmente, sólo las puede quebrantar el poeta, y por eso es necesario dialogar con él. Pero si el autor no dice nada, entonces la tipografía actúa de oficio, prescribiendo que el sangrado izquierdo del poema debe ser el mismo que el del verso más largo centrado. Esto hace que los poemas tiendan hacia el centro de la página, y deja en el lector una grata sensación de equilibrio. Ver publicaciones de poesía donde todos los versos en todas las páginas queden a un margen fijo, y a no ser que el poema ocupe un libro entero como la Odisea, me parece simplemente espantoso.

jueves, 26 de enero de 2017

El sobrio

Maquetar poesía (en mi caso, ponerse en el otro lugar) se parece mucho a ser el sobrio que conduce.

martes, 17 de enero de 2017

Odisea oxoniense



Entre todos los pertrechos que Odiseo llevaba en su atribulada nave, quién le iba a decir que también se incluiría con el tiempo el aparato crítico que el ilustre polizón oxoniense Thomas W. Allen le subió a bordo. Esta página de la monumental «Homeri Opera» luce en todo su esplendor el característico look de las ediciones de Oxford, a la vez delicado y aplastante. Ahí está la tipografía Porson, marca de la casa, y el uso de espacios, generosos, entre las unidades críticas. A pesar de toda la atmósfera erudita, es curioso que esas páginas, con estos fríos siberianos, resulten tan hogareñas.

sábado, 14 de enero de 2017

Negro / blanco

La arcilla que modela la tipografía no es sólo el negro de la tinta sino (y casi más) el blanco de la página.