martes, 11 de octubre de 2011

Cantigas y cárceles (mi nuevo poemario, en Isla de Siltolá)

Me resulta difícil hablar de un libro propio, supongo que por falta de costumbre, y este año ha sido curiosamente fértil. Este es un "hijo" especial, por el que siento un gran cariño. Comenzó a crecer en el 2004, sin prisa pero sin pausa, hasta casi antes de ayer. Desde sus primeros días ya sabía cuál era su nombre. Tuvimos nuestros desencuentros, nuestras raras separaciones, pero al final siempre acabábamos juntos. El mismo tiempo ha pasado por nosotros, no sé si de la misma manera. Ahora, Javier Sánchez Menéndez, artífice de la Isla de Siltolá, me hace el regalo de verlo negro sobre blanco, y me siento honrado de formar parte de ese catálogo espléndido que ha ido juntando esta gran editorial sevillana. Muchos de sus libros pasan más tiempo en mi mesilla de noche que en las estanterías. Hace unos días anunciaba mi querido Álex Chico en su blog la salida de su Dimensión de la frontera. Su destino será, sin duda, mi mesilla de noche. Allí están también, inagotables en sus lecturas, dos buques insignias de la editorial ajedrezada, Caricias perplejas y Nostalgia armada, de mi vecina Olga Bernad, dos libros que quiero tanto como si fueran míos (al primero lo vi nacer). Espero que estas Cantigas y cárceles merezcan también alguna mesilla de noche.

Aquí el enlace de la novedad en Isla de Siltolá: