jueves, 29 de octubre de 2009

Alceo en Las razones del aviador

Las razones del aviador, la nueva revista digital de literatura que dirigen Jordi Doce y José María Castrillón llega a su tercera entrega. Tras haber comenzado con un excelente artículo sobre Seferis de J. M. Castrillón, y seguir con cuatro poemas inéditos de José Luis Gómez Toré, pueden encontrar ahora una selección de fragmentos del poeta Alceo traducidos por mí, con una pequeña nota introductoria:

http://lasrazonesdelaviador.blogspot.com/2009/10/alceo-de-mitilene-poemas.html

Mil gracias a Jordi y a José María por acogernos en su aeroplano. Ha sido un gran placer colaborar en este vuelo.

jueves, 22 de octubre de 2009

La noche de Sietepicos

La noche de Sietepicos
se multiplica en cristales.
Esbelta noche esculpida
con su vigilia de alfanjes
en ángeles de granito
soñando en transparentarse.

Lento caudal de silencio
bajo los lentos umbrales.
Sietepicos en el cielo,
y el corazón en las calles
solitarias, donde rielan
estrellas de fino talle.
Silencio afinado y limpio,
relente de otras edades;
afianzada osamenta
de algo antiguo, innombrable.

La noche de Sietepicos
son siete aristas cabales.
No hay mudanza en su vigilia
ni cesa aquí el oleaje.
Porfiadas por subir
a mi centro, y desbordarse,
las olas del corazón
quieren volar a esos márgenes,
quieren darse a las razones
de aquellas piedras que arden.

(La noche de Sietepicos
son siete anhelos del aire.)

Si pudiese el corazón
de sus foscos muladares
volar a esas viejas piedras,
y en sus perfiles quebrarse.
Si pudiese en sus perfiles
quebrar este torpe lance
de máscaras de artificio
y acometidas de nadie.

(De Cantigas y cárceles)

jueves, 15 de octubre de 2009

La gana

Un poeta de entonces —de ayer— no sabía realizar estrofas perfectas, por la misma razón que un músico no resolvía una sonata ni un pintor la arquitectura de un cuadro. Unos años más y nos arrastrará el magnífico huracán de los ismos de avance. Preocupa la materia, la novedad del contenido. Imposible lograr a la vez la armonía del continente. Renace la calma, y decimos: hay que crear. O lo que es lo mismo: hay que poseer, domeñar, tener conciencia... Tres caminos se ofrecen. para cada obra, su forma única, plena. El verso libre... o sea la estrofa libre. La estrofa vieja. O inventar nuevas estrofas. ¿Retórica? Evidente: retórica. Pero todo es retórica, y el huir de ella una manera de retórica negativa, mil veces más peligrosa. No. No debemos huir de nada... Hacemos décimas, hacemos sonetos, hacemos liras porque nos da la gana... La gana es sagrada. Y es lógica, por la misma razón que los pintores se obstinan hoy en dibujar bien y los músicos en aprender contrapunto y fuga. Pero hay una diferencia con nuestros razonables abuelos del XVIII. Para ellos, la estrofa, la sonata o la cuadrícula eran una obligación. Para nosotros no. Hemos ya aprendido a ser libres. Sabemos que esto es un equilibrio, y nada más. Y es seguro que sentiremos muchas veces la bella y libre gana de volar fuera de la jaula, bien calculado el peso, el motor y la esencia, para no perdernos como una nube a la deriva. Estrofa, siempre estrofa, arriba o abajo, esclava o sin nombre.

Gerardo Diego

viernes, 9 de octubre de 2009

Más novedades de otoño en DVD Ediciones

La lengua ciega, nuevo poemario de Juan Antonio González Fuentes.



Las elegías, de Friedrich Hölderlin, en espléndida traducción y edición de Juan Andrés García Román.