domingo, 27 de agosto de 2017

De por vida

A veces se nos perfila un poema con una rara claridad: un caramelo. Pero nos resistimos a intentar escribirlo. Tal vez por algo que podríamos llamar «pereza», esa diosa sabia. Igual no sale un mal poema, nos repite una vocecilla aviesa. Pero insistimos en pasar de esa mano. Simplemente, porque no es nuestro poema. Mañana tal vez, quizás a la vuelta de un año escribiremos un poema seguro que mucho peor, ese que se presentará oscuro, el que nunca llegaremos a entender del todo, y estaremos condenados a firmarlo de por vida.